El agua debe limpiarse para que sea totalmente segura y apta para el consumo humano. Algunas de las técnicas utilizadas para purificar el agua son los filtros de carbón activado, la ósmosis inversa, el yodo, la plata coloidal, el cloro y los rayos UV.
Los contaminantes más frecuentes que se encuentran en el agua potable incluyen agentes patógenos, sustancias químicas, virus, nitratos, fosfos, partículas alcalinas del suelo, metales pesados y productos químicos. Para mantener una salud excelente, el consumo diario de agua debe estar completamente limpio y libre de impurezas insalubres.
Purificación por carbón activado
Es una de las técnicas más populares utilizada por las empresas que se dedican a la venta de filtros de agua para eliminar los contaminantes del agua potable, empleando uso de carbón activado en sus purificadores.
Debido a su composición física, el carbón activado atrae moléculas como venenos, patógenos o contaminantes, además de sustancias químicas. Un filtro de carbón activado facilita la captura de impurezas en el agua e impide su paso al desagüe.

Alcalinizado de agua
Este método utiliza una esfera cerámica de control del pH, carbón activado granulado y un cartucho alcalinizante para añadir al agua minerales como calcio, magnesio y potasio.
Además, el cartucho retendrá sedimentos en el agua, como tierra, arena o partículas presentes en la red hidráulica, y también mejorará el sabor, el olor y el color del agua. El proceso de ultrafiltración tiene poros 5,000 veces más pequeños que un cabello humano y puede retener hasta el 99,99% de las bacterias.
Purificación por ósmosis inversa
Es un procedimiento que elimina las partículas en suspensión de una muestra de agua para purificarla. Al permitir que el agua pase a través de membranas semipermeables, la tecnología de ósmosis inversa imita el proceso de purificación de la naturaleza para eliminar las impurezas del agua. Durante esta purificación se eliminan del agua iones, moléculas y partículas de mayor tamaño.
